martes, 13 de octubre de 2020

La muerte: un amanecer - Elizabeth Kübler-Ross - Ediciones Luciérniga


Elisabeth Kübler-Ross (Zúrich, 8 de julio de 1926-Scottsdale, Arizona, 24 de agosto de 2004) fue una psiquiatra y escritora suizo-estadounidense, una de las mayores expertas mundiales en la muerte, personas moribundas y los cuidados paliativos.

Su libro Sobre la muerte y los moribundos (1969) expone su conocido modelo de Kübler-Ross por primera vez. En esa y otras doce obras, sentó las bases de los modernos cuidados paliativos, cuyo objetivo es que el enfermo afronte la muerte con serenidad y hasta con alegría.

Su interés por la muerte comenzó en su época de estudiante, cuando visitó algunos de los campos de exterminio nazi tras la guerra. Allí se sorprendió al ver que las paredes de los barracones estaban llenos de dibujos de mariposas. Esos dibujos afectaron profundamente a Elisabeth, que a partir de entonces se dedicó en cuerpo y alma a crear una nueva cultura sobre la muerte. Convirtió el símbolo de la mariposa en un emblema de su trabajo, ya que para ella la muerte era un renacimiento a un estado de vida superior.

El rol de la enfermería en la Etapa de duelo.

Elisabeth Kübler-Ross enfocó su investigación en cinco etapas de duelo, y la misma consiste principalmente en la adaptación emocional a estas, si bien se trata de una experiencia compleja que engloba también factores fisiológicos, cognitivos y entre otros.
Estas cinco etapas negación, ira, negociación, depresión y aceptación se utilizan para afrontar situaciones muy difíciles como mecanismo de defensa ante el problema. Según Elisabeth Kübler-Ross las mismas las pueden enfrentar los pacientes con enfermedades terminales, pero también aquellos que tienen que afrontar una pérdida repentina, ya sea un empleo, un divorcio, o la partida de un ser querido. Son cinco etapas de duelo, pero no necesariamente la persona tiene que pasar por todas incluso puede tener sentimientos de varias etapas a la vez. Su duración también puede ser variable, pero lo que generalmente comparten todas las fases es la esperanza, hasta en los momentos más complicados hay una tendencia a pensar que aparecerá un medicamento nuevo o alguna posibilidad de curación, por más mínima que sea. (Kübler-Ross y Kessler, 2007)

Resultados Como primer objetivo se identificaron las etapas de duelo, las mismas son: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. (Vega, 2013; Hernández, 2017; Braganza, 2014 y Álvarez, 2016). En el segundo objetivo se clasificaron las intervenciones de enfermería de acuerdo a cada una de las etapas de duelo en la que se encuentra el paciente. En la etapa de negación la intervención de enfermería consiste en dar apoyo verbal al paciente sin reforzar su negación, durante la ira la enfermera no debe tomarse la misma como algo personal, durante la negociación la intervención se enfoca en escuchar con atención para aliviar sentimientos de culpa y el miedo irracional, durante la depresión la enfermera debe permitir que el familiar exprese esta tristeza y en comunicarse correctamente de forma no verbal, durante la aceptación la enfermera debe proveer apoyo emocional a los familiares. Las intervenciones dirigidas al paciente mayormente se enfocaron en brindar cuidados paliativos que influyeron en la comodidad y la calidad de vida. La empatía y el apoyo emocional a los familiares del paciente fueron las intervenciones más importantes (García y Rivas, 2013; Contreras, 2016; Sánchez, 2016; Raitio, 2015; Mullen, 2015 y Méndes, 2017).
El trabajo de la doctora Elisabeth Kübler-Ross nos confirma que la muerte es un pasaje hacia otra forma de vida y nos hace comprender que la experiencia de la muerte es casi idéntica a la del nacimiento, puesto que se trata del inicio de otra existencia, el paso a un nuevo estado de conciencia en el que también se experimenta, se ve y se oye, se comprende y se ríe, y en el que existe la posibilidad de continuar el crecimiento espiritual. Gracias a ella sabemos que una luz brilla al final del camino, y que a medida que nos aproximamos a esa luz blanca, de una claridad absoluta, nos sentimos llenos del amor más grande, indescriptible e incondicional que podamos imaginar.

Morir es trasladarse a una casa más bella, «se trata sencillamente de abandonar el cuerpo físico como la mariposa abandona su capullo de seda.» Las experiencias científicas de la doctora Kübler-Ross, permiten confirma que la muerte es un pasaje hacia otra forma de vida. Nos hace comprender que la experiencia de la muerte es casi idéntica a la del nacimiento, puesto que se trata del inicio de otra existencia, el paso a un nuevo estado de conciencia en el que se continúa experimentando, viendo y oyendo, comprendiendo y riendo, y en el que se tiene la posibilidad de continuar el crecimiento espiritual. Gracias a ella sabemos que una luz brilla al final, y que a medida que nos aproximamos a esa luz, más blanca, de una claridad absoluta, nos sentimos llenos del amor más grande, indescriptible e incondicional que podamos imaginar. Incluye: - Edición en tapa dura. - CD con conferencia de la autora. - Librito con citas de la autora y páginas en blanco para anotaciones.

La muerte: un amanecer






viernes, 2 de octubre de 2020

Los 20 mejores libros sobre meditación y relajación


Los 20 mejores libros sobre meditación y relajación

Una selección de literatura para entender los fundamentos de esta práctica asiática milenaria. 

Juan Armando Corbin


1.- 50 Ejercicios para Aprender a Meditar (Géraldine Prévot-Gigant)

La meditación ha demostrado ser muy efectiva para mejorar el bienestar y la salud de las personas; sin embargo, algunos practicantes no meditan bien o no se adhieren a la práctica por las expectativas irracionales que pueden tener sobre ésta. Este texto aporta una recopilación de ejercicios para que tanto principiantes como expertos puedan meditar de la mejora manera y conseguir el equilibrio emocional que necesitan para vivir en armonía. 

• ¿Te interesa? Consigue más información sobre él haciendo clic aquí.


2.- Curso básico para la práctica del Zen (Robet Aitken) 

Robert Aiken pone todo su conocimiento al servicio de los individuos que decidan iniciarse en la práctica meditativa. Una guía muy amena en la que se repasan los fundamentos de esta práctica milenaria del Zen y aporta muchos consejos para hacernos más conscientes de nuestra experiencia interna y externa. Nos ayuda a relacionarnos mejor con el entorno y nos empodera frente a la vida. 
• Si quieres leer más sobre este libro, haz clic aquí.

3. Meditar: sabiduría perenne (Vicente Merlo) 

Este libro trata la meditación desde una vertiente práctica, pues la obra contiene un CD que incluye hasta 10 meditaciones guiadas por Vicente Merlo. Además, el libro aporta mucho contenido teórico, tratando aspectos tanto del budismo como del hinduismo. 

4.- La práctica de la atención plena (Jon Kabat-Zinn) 

Jon Kabat-Zinn es uno de los grandes maestros de la meditación en Occidente y el personaje que popularizó el Mindfulness también en el mundo occidental. Este libro es una obra completa que explica los fundamentos teóricos y prácticos que ayudan a comprender la práctica de la Atención Plena y los diferentes tipos de meditación que forman parte de ésta.
 • En este enlace encontrarás más información sobre el libro.

5.- El Arte de Vivir: Meditación Vipassana (William Hart)

La meditación vipassana es un tipo de meditación que centra la conciencia de la respiración, sintonizando el aire que entra y sale a través de la nariz. También se centra en etiquetar pensamientos y experiencias a medida que surgen. Este libro es, sin duda, ideal para aprender a practicar la meditación vipassana, muy útil para el ritmo de vida occidental.


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6.- El camino de la atención (Nyanaponika Thera) 

Este libro tiene como objetivo mostrarnos un método directo y sencillo la práctica para controlar la atención, inspirado en las ideas de Buda. Es un libro que nos sirve de entrenamiento y desarrollo de la mente, para poder superar aquellos obstáculos que se presentan en la vida diaria, siempre con una actitud de compasión y una mentalidad no enjuiciadora.
 • Para saber más, accede a este enlace.


7.- Iniciación al Mindfulness (Vicente Simón)

Mucho se habla en la actualidad del Mindfulness, en gran parte, gracias a Vicente Simón, un médico, psiquiatra y catedrático de Psicobiología, y uno de los más conocidos divulgadores de esta práctica. Esta obra es una obra corta, de tipo manual, que ayuda a los principiantes a adentrarse en la práctica meditativa y el Mindfulness.
• Para leer más sobre él, haz clic aquí.

8.- Una nueva visión del Budismo: síntesis del alma oriental y el conocimiento occidental (Vichitr Ratna Dhiravamsa)

Un texto que pretende adaptar las enseñanzas de Vichitr Ratna Dhiravamsa a la cultura occidental, para mejorar el desarrollo psicológico de aquellas personas que deseen adquirir un mayor bienestar y, por tanto, un mayor equilibrio emocional. Un libro espiritual, lleno de enseñanzas orientales. Ahora bien, muy útil para el ritmo de vida actual.
 • Encontrarás más información aquí.

9.- Mente Zen, mente de principiante (Suzuki Roshi)

Este libro se publicó en 1970, pero sigue siendo uno de los mejores manuales para aprender la meditación Zen. En los capítulos iniciales, se habla de temas como, por ejemplo, la postura apropiada para la meditación y cómo conectarse con la respiración, pero luego se profundiza en aspectos claves de la meditación y la tradición Zen. Es un manual perfecto para volver a hojear cuando sea necesario.
 • Si quieres leer más acerca del libro, este es tu enlace.

10.- Vivir con Plenitud las Crisis (Jon Kabat-Zinn)

Los momentos de crisis nos pueden hacer pasar por momentos delicados, lo que hace que podamos perder un poco el norte y necesitamos volver a encontrar el equilibrio emocional. Jon Kabat-Zinn nos enseña a vivir en plenitud en esos momentos delicados de la vida.
 • Infórmate más acerca del libro aquí.

11.- La meditación no es lo que crees - Libro I (Jon Kabat-Zinn)

Jon Kabat-Zinn está considerado como «uno de los mejores maestros de mindfulness que puedas encontrar» (Jack Kornfield). Lleva décadas mostrando y enseñando al gran público los beneficios de la meditación. En la actualidad, millones de personas de todo el mundo han integrado la práctica formal del mindfulness en su vida cotidiana. Pero, ¿qué es la meditación? ¿Por qué vale la pena practicarla o –si ya se tiene cierta experiencia– profundizar en ella? La meditación no es lo que crees responde a estos interrogantes. Publicado originalmente como las dos primeras partes de La práctica de la atención plena, el texto ha sido revisado y puesto al día por el autor. Si tienes curiosidad en saber por qué la meditación no es para los «cobardes», cómo sumergirse diariamente en la consciencia plena puede ser un acto de amor, o por qué es tan importante desarrollar la atención, considera este libro una invitación a aprender más, de la mano de uno de los pioneros del movimiento mindfulness.
• Infórmate más acerca del libro aquí.

12.- There’s no right way to meditate and other lessons (Yumi Sakugawa)

Es un libro de dibujos animados, y un trabajo brillante que introduce la práctica meditativa. Mientras que otros libros pueden centrarse más en el conocimiento teórico, este libro es más bien práctico. Es apto para todos los públicos.
 • Si te gustaría leer más acerca de este interesante libro de meditación, haz clic aquí.

13.- No siempre será así: el camino de la transformación personal (Shunryu Suzuki)

Shunryu Suzuki fue un maestro Zen muy conocido, que en sus charlas hablaba frecuentemente de la importancia de tener una mente de principiantes, es decir, una mente observadora y no influenciada por los prejuicios. En este libro se encuentran algunas de sus grandes enseñanzas.
 • ¿Te interesa? Sigue este enlace.
     

14.- Camino con Corazón (Jack Kornfield)
  
Un manual de meditación muy conocido, que se encuentra en su 4ª edición en castellano. Mezcla el humor con recomendaciones y sugerencias para que el lector aprenda a meditar y saque máximo rendimiento esta práctica. Un libro muy útil para psicoterapeutas.
 • Aquí encontrarás más datos sobre el libro.

15.- Ser paz (Thich Nhat Hanh)

Thich Nhat Hanh es uno de los personajes más importantes de la generación que ha permitido que las enseñanzas budistas hayan podido conocerse en el mundo occidental. Mientras que la gran mayoría de sus libros se centran en la compasión, ésta es perfecta para el principiante que anhela entender cómo vivir la paz. Sus enseñanzas sobre cómo relacionarse con los sentimientos y percepciones cotidianas pueden ser muy útiles para el lector.
 • Aquí encontrarás más datos sobre el libro.

16.- Cómo meditar (Pema Chodron)

Si tu objetivo es comenzar a meditar desde cero, este libro de de Pema Chodron es ideal. Es una obra que trata un tema fundamental, el de comprender y aceptar las emociones fuertes. Tratarse a uno mismo con amor puede marcar la diferencia entre vivir en el bienestar o, en cambio, sufrir el malestar.
 • Para conseguirlo o saber más sobre él, haz clic aquí.

17.- Meditar día a día (Christophe André)

El día a día puede hacerse difícil si tenemos una mentalidad que nos lleva a ello. Pensar en negativo y vivir en las expectativas irreales puede ser perjudicial para la salud emocional de uno mismo. Este texto de Christophe André es una guía de meditación ideal para aquellas personas que desean aprender a practicar Mindfulness con las meditaciones guiadas en formato CD que incluye esta obra.
 • En esta página encontrarás más datos sobre el libro.

18.- Meditar con Mandalas (Michal Beaucaire)

Los mandalas son uno de los elementos artísticos y culturales asociados a la meditación, que puedes conocerlos en este artículo: “Mandalas: las ruedas budistas usadas en meditación”. Esta obra posibilita meditar con estos elementos, pues facilitan y hacen más efectiva la meditación. Sin duda, un texto distinto pero muy instructivo.
 • Haz clic aquí para saber más sobre él.

19.- Meditación en 10 minutos (Sofía Correa y Vicente Nuñez)

En los tiempos que corren, el nivel de vida acelerado puede llevarnos a sufrir problemas serios como el estrés. Los autores de este texto, conscientes de esta realidad, han creado esta obra repleta de contenido y técnicas para alcanzar un nuevo nivel de paz en la vida. Es un texto práctico para reducir la ansiedad y revitalizar el cuerpo.
 • Para leer sus primeras páginas, haz clic aquí y luego sobre su portada.

20.- Relato de un Despertar (David Smith)

Este es un texto inspirador para cualquier persona que quiera adentrarse en el budismo y conocer los aspectos más importantes de esta manera de pensar y comportarse. El libro tiene dos apartados bien diferenciados. Uno de ellos es una especie de autobiografía del autor y el otro es una entrevista que nos invita a descubrir el alma del ser humano.
 • Si te interesa, haz clic aquí.


jueves, 1 de octubre de 2020

¿Cómo puedo meditar en casa con regularidad?

¿Cómo puedo meditar en casa con regularidad?


Si estás leyendo esto, seguramente es porque te gustaría meditar en casa con cierta frecuencia; incluso puede que ya lo hayas intentando y que no te haya salido muy bien, ¿verdad?

Yo me he propuesto meditar cada día en más de una ocasión y, después de varios fracasos y algún pequeño logro, he aprendido algunas estrategias que te pueden ayudar.

¡Dale un par de minutos a este artículo y comprúebalo!

¿Qué te impide meditar de forma regular?

Si ya has intentado establecer una práctica regular de meditación y has fracasado, ya sabrás cuáles son los obstáculos que te han impedido conseguirlo. Puede que el cansancio, el ruido de tus vecinos o la falta de tiempo sean los culpables. Pero no te preocupes, vamos a ver cómo podemos conseguir encontrar el momento y la disciplina para meditar en casa con regularidad.

Y si nunca lo has intentado pero te lo estás planteando, seguro que puedes intuir qué se puede interponer entre tu práctica de meditación y tú.

Para facilitar el análisis de las dificultades y encontrar su solución, voy a distinguir entre obstáculos internos y externos. Los internos son los que en mayor parte dependen de mí y los externos, los que dependen de mi contexto.

Obstáculos internos

Falta de tiempo

Mi principal obstáculo interno a la hora de meditar —y el de muchos— es la falta de tiempo. Normalmente, esta falta de tiempo es la consecuencia directa de una mala planificación: hago mil cosas durante el día y cuando me doy cuenta ya es hora de acostarme. ¡Vaya, hoy no he tenido tiempo para meditar! Entre tú y yo: esto es una excusa barata.

Si quieres tener tiempo para meditar, tienes que reservar tiempo para meditar. Es así de sencillo. ¿Meditar es prioritario? Entonces no lo dejes para cuando tengas un hueco. Decide cuánto quieres meditar cada día o cada semana y marca el tiempo que le vas a dedicar en tu agenda. Tómatelo como una cita importante contigo misma y no faltes.

Cansancio

Reservando tiempo para meditar y planificándolo con antelación también puedes evitar otro de los obstáculos habituales: el cansancio. «Hoy estoy demasiado cansado para meditar: nueve horas en la oficina, luego en bici hasta casa, la compra, un par de llamadas y tres emails, mi niña que hoy no está de humor, la cena, el fregado… vamos, ¡que ahora me siento a meditar y me duermo!»

¿Te ha pasado alguna vez? A mí sí y por eso te recomiendo que medites por la mañana, al comenzar el día. De esta manera afrontarás la meditación con energía y en buen estado físico. ¿Que no puedes hacerlo por la mañana? Bueno, entonces intenta al menos no dejarlo para el último momento del día; a no ser que a ti te vaya bien meditar entonces.

Falta de motivación

Da igual si llevamos años meditando o hace poco que comenzamos a hacerlo, hay ocasiones en las que nuestra motivación se debilita. Nos cuesta mantener nuestra práctica, nos sentimos perezosos y sin ánimo.

Esta falta de motivación suele estar relacionada con expectativas incumplidas. Hay quien espera que la meditación llene su vida de felicidad y resuelva todos sus problemas. ¡Algunas personas incluso se sientan a meditar con la esperanza de iluminarse! Pero, aunque nuestras expectativas no sean tan ambiciosas —o exageradas—, todos deseamos y esperamos obtener algo de la meditación: más calma, dormir mejor, dejar de lado nuestros problemas, reducir nuestra ansiedad, etc.

La meditación nos puede ayudar en todos estos aspectos, pero no se trata de ninguna solución mágica y esto puede desanimar a más de uno. Ni los efectos de la meditación son iguales para todos, ni son siempre iguales para uno mismo. Cada sesión de meditación es diferente al resto.

Por eso lo mejor es meditar por el simple hecho de meditar. Sin expectativas. Sin deseos.

Esta actitud se conoce como mushotoku en el budismo zen y es la que muchos intentamos mantener en nuestra práctica. No perseguimos ningún beneficio con nuestra meditación, pero si lo obtenemos, no lo rechazamos; y, si no obtenemos nada, seguimos meditando.

En cierto modo, se trata de un acto de fe. La práctica de la meditación es la meta, no el camino a un objetivo distinto a la propia meditación.

He comido demasiado o tengo hambre; tengo ganas de ir al baño; tengo calor…

La solución a este problema es muy sencilla: si tienes hambre, come (pero no mucho); si tienes sed, bebe; y si quieres ir al baño, ve.

Si tienes calor, medita en un lugar fresco. ¿Tienes frío? Entonces abrígate o encience la calefacción.

¿Te incomoda la ropa que llevas puesta? ¡Pues ponte algo más cómodo!

Es así de sencillo, solo debes satisfacer tus necesidades físicas antes de comenzar a meditar. De este modo comenzarás con la disposición adecuada.

Obstáculos externos

El espacio

Es importante contar con un espacio adecuado para la meditación, un lugar ni frío ni demasiado cálido, ni muy húmedo ni excesivamente seco. Tampoco debería haber demasiado ruido —después hablaré más de este punto—, pero tampoco es necesario que haya silencio.

Da igual si el lugar es grande o pequeño: puedes tener un cuarto dedicado a la meditación o una esquina en cualquier lugar de la casa. Basta con que tengas sitio suficiente para sentarte (o permanecer de pie o acostarte, si no te sientas para meditar).

La meditación consiste en crear espacio interior.

El ruido

Más que el ruido, lo molesto es nuestra reacción de rechazo al mismo. «¡Estoy meditando, por qué coño no se callarán los vecinos!» Cierto, si el ruido es excesivo, puede ser muy difícil meditar, pero el ruido distante de los coches, el sonido de una aspiradora o las conversaciones de los vecinos no deberían ser un obstáculo insalvable.

Acepta el ruido. Dale la bienvenida. Toma conciencia de él. No lo rechaces ni te apegues a él, es solo un objeto más dentro de tu campo de conciencia. En esto consiste la meditación, en ser consciente de aquello que se manifiesta en el momento presente.

La gente con la que convivo

Es posible que tu pareja o tus hijos no entiendan muy bien por qué meditas y es normal. Aunque la meditación es cada vez más popular, no todo el mundo tiene claro qué es. Por eso es importante que les expliques a las personas que conviven contigo en qué consiste, por qué lo haces y, muy importante, que necesitas que respeten ese tiempo que le dedicas a la meditación.

Si tu casa es pequeña y es difícil meditar sin estorbar a los demás, puedes programar tu meditación para cuando todos estén fuera o durmiendo. A veces, para encontrar ese momento tranquilo en casa basta con levantarse media hora antes que los demás.

Estrategias para fortalecer nuestro compromiso con la meditación

Además de evitar aquello que nos dificulta llevar una práctica regular, también es conveniente buscar estrategias que nos hagan más fácil meditar con regularidad. He aquí tres que me han funcionado muy bien.

Llevar un diario de meditación

Cuando comencé a meditar, me ayudó mucho escribir un diario dedicado a mi práctica. Cada día, después de mi meditación, escribía en un cuaderno cuánto tiempo había meditado y cómo había ido la sesión. Esto me ayudaba a materializar mi práctica. Las páginas llenas en el cuaderno eran cada vez más y esto me servía como muestra de mi compromiso con la meditación. Era una prueba de mi regularidad que me animaba a seguir meditando.

Ahora ya no uso un diario, pero suelo utilizar una aplicación del móvil que me sirve de temporizador y de registro de todas mis sesiones. En cualquier momento la puedo mirar y ver cuánto he meditado en los últimos meses. Con esta herramienta es fácil ver cuándo flojea nuestra práctica y cuándo se fortalece.

Meditar en grupo

Aunque este artículo trata sobre la práctica regular de la meditación en casa, creo meditar con otras personas en un centro de meditación es una experiencia muy positiva que puede ayudarnos con nuestra práctica en casa.

Juntarse con otras personas que también meditan nos hace sentir parte de algo más grande y nos permite compartir dudas y experiencias.

En definitiva, meditar con otros nos ayuda a meditar solos.

Participar en un retiro de meditación

También recomiendo ir a un retiro de vez en cuando. En mi caso, el último retiro de meditación en el que participé me dio un empujón importante, me sirvió para renovar mi compromiso con la práctica regular de la meditación. De hecho, muchas mañanas, cuando me siento a meditar, recuerdo la atmósfera y la paz de aquel retiro y me siento más motivado para seguir meditando cada día.

Este tipo de prácticas intensivas tienen un efecto a largo plazo en nosotros, si bien es cierto que no son adecuadas para todos.

Espero que este artículo te resulte útil y te animo a suscribirte a la lista de correo del blog para no perderte mis próximos artículos.

Imagen: Ramón Clemente