El Parque Nacional Grutas de Cacahuamilpa, que se extiende al norte del estado de Guerrero sobre una superficie de 1598.26 hectáreas en los municipios de Pilcaya y Taxco de Alarcón, fue decretada Parque Nacional en 1936 y alberga uno de los más sorprendentes y visitados sistemas de cuevas y formaciones calcáreas de la República Mexicana.
Cacahuamilpa es una palabra náhuatl cuyo significado es: “en la sementera del cacahuate”, o lugar fértil para el cultivo de cacahuate. En lengua chontal su nombre era Cocoyocuatl, y la gruta era conocida por los indígenas con la voz salachi, lugar ceremonial.
El principal ecosistema del parque es terrestre, básicamente selva baja caducifolia, pero existe vegetación riparia y en época de lluvias se pueden establecer ecosistemas acuáticos.
En este sitio nace el río Amacuzac, el único cauce permanente del parque, hábitat de la nutria de agua dulce (Lontra longicaudis annectens); de diversas especies de flora, como vegetación de afinidades acuáticas, además de fauna propia de selva baja caducifolia como el tejón (Nasua narica), armadillo (Dasypus novemcinctus), codorniz común (Colinus virginianus) y huilota (Zenaida macroura), entre otros.
Las Grutas de Cacahuamilpa tienen una longitud total de apenas 2 km y son visitadas en su totalidad por los turistas. Tanto los guías locales como numerosas publicaciones turísticas hablan de muchos kilómetros más, pero esto es una leyenda, ya que la gruta fue mapeada en su totalidad desde 1971. Consiste en una sola galería de enormes dimensiones (30 a 80 m de ancho y 20 a 70 m de alto) separada en 15 salones por las distintas concreciones estalagmíticas, y termina bloqueada por derrumbes y concreciones (Bonet, 1971, Espeleología de la región de Cacahuamilpa, Gro., Boletín No. 90, Instituto de Geología, UNAM). Se trata de un antiguo cauce subterráneo del Río San Jerónimo, mismo que actualmente circula por un nivel inferior situado unos 100 metros abajo. En la región existen numerosas otras cavidades kársticas, como los ríos subterráneos de Chontalcoatlán y San Jerónimo, la Gruta de Carlos Pacheco, la Gruta de la Estrella y muchas otras que, aunque genéticamente están relacionadas con Cacahuamilpa, no están conectadas físicamente.
Las grutas o cavernas constituyen el fenómeno natural más relevante del parque, no solo por su importancia geológica, sino por constituir nichos de diversas especies animales. En las amplias cavidades actualmente iluminadas a las que se denomina salones, las concreciones calizas que cuelgan del techo (estalactitas) y las solidificaciones que ascienden del piso (estalagmitas) forman figuras que les dan nombre:
1.- Del pórtico
2.- De los borregos
3.- Del beso o de los enamorados
4.- De la aurora
5.- De la trompa de elefante
6.- Del negrito
7.- De las cortinas
8.- De los tronos
9.- De los querubines
10.- De los panteones
11.- Plaza de armas
12.- Del pedregal del muerto
13.- Puerto del aire
14.- De Dante
15.- De la mujer dormida
16.- De los cirios
17.- De la pila bautismal
18.- De las palmeras
19.- De la gloria y el infierno.
Las grutas de Cacahuamilpa han sido visitadas por varios presidentes de México como Antonio López de Santa-Anna, Ignacio Comonfort, Emilio Portes Gil, Adolfo López Mateos, además de célebres personajes como Alexander von Humboldt, Gabriela Mistral, Mariano Escobedo, Guillermo Prieto, Manuel Orozco y Berra, Miguel Velázquez de León y Antonio García Cubas, entre otros.
Área prioritaria y esencial para los habitantes de la región, pues aporta diversos beneficios ecosistémicos, como la regulación del clima, captura de carbono y producción de oxígeno, el Parque Nacional Grutas de Cacahuamilpa es quizá el más conocido de México.
La recreación y el turismo, así como las empresas maquiladoras, son las principales fuentes generadoras de ingresos para los habitantes de esta región que capta parte de la afluencia turística de los estados de México y Morelos y del pueblo mágico de Taxco.