Cráter Rincón de Parangueo, Valle de Santiago Guanajuato

El Valle de las 7 Luminarias se ubica en el municipio de Valle de Santiago, Guanajuato. Recibe dicho nombre debido los siete volcanes extintos que se distribuyen a lo largo de esta zona.

En torno a este lugar existen una serie de historias y teorías sobre hechos sobrenaturales, como avistamientos de OVNIs y hasta la presencia de una extraña criatura llamado Chac, que sería un primo lejano del monstruo del Lago Ness.

El Rincón de Parangueo es uno de los principales atractivos del Valle de las 7 Luminarias. 

Este bello sitio ubicado a tan sólo seis kilómetros de la ciudad es el único de los cráteres al que se accede a través de un túnel artificial de aproximadamente 450 metros de longitud.

El lago-cráter es enigmático, de muy singular presencia, en su interior se cultiva el mosco, insecto que es exportado a países como Alemania como alimento para aves.

Para llegar a este lugar  hay que cruzar un túnel de 450 metros que atraviesa las rocas. En Rincón de Parangueo hay un cráter con una pequeña laguna llamada la Hoya, rodeada de un desierto blanco, cuyo color se debe a la alta salinidad de la zona.

En torno a Rincón de Parangueo existe una leyenda, sobre un mozo de hacienda que fue enviado por su patrón para que investigara si el agua de la laguna era apta para regar sus cultivos.

El mozo fue por una muestra de agua de la Hoya para que fuera analizada posteriormente; sin embargo, en su camino de regreso se embriagó y perdió la jícara que contenía el agua.

Para reparar la falta, el mozo compró otra jícara y la llenó de agua de la zona; cuando entregó el líquido a su patrón, éste se mostró feliz de saber que el agua era apta para regar sus cultivos.

Para trasladar el agua de la Hoya, el hacendado mandó a construir un túnel; mucha fue su sorpresa cuando al inicia el riego de sus tierras descubrió que el agua era salada.

El mozo avergonzado decidió suicidarse; su cuerpo fue hallado en el túnel que su patrón había mandado a construir. La leyenda cuenta que su sangre se mezcló con las aguas de la Hoya, la cual se tiñe de color rojizo cuando presagia algún desastre.